domingo, 29 de septiembre de 2013

Deterioro cognitivo Leve

El envejecimiento no es un proceso simple y como toda etapa de la vida se presenta con algunos cambios característicos como las arrugas, las canas, la menopausia (en mujeres), próstata (en hombres), entre otros. Sin embargo, ¿Qué ocurre cuando hay cambios notables en el rendimiento cognitivo o disminuye intensamente la capacidad para poner en marcha los procesos de memoria, atención, análisis, razonamiento, cálculo, entre otros?, ¿esos cambios son normales en la vejez?


Si el adulto mayor presenta síntomas cognitivos con intensidad suficiente para permitir diferenciarla del envejecimiento normal pero sin cumplir con los criterios de demencia, puede hablarse de un Deterioro Cognitivo Leve (DCL).

El Deterioro Cognitivo Leve es un estadio de transición entre el envejecimiento saludable y el envejecimiento con demencia, y se caracteriza por la intensidad de las funciones cognitivas deterioradas, además aunque puede interferir de forma ligera en el contexto familiar, laboral, social de la persona, no afecta a su rendimiento cognitivo global ya que si esto pasaría podría considerarse una demencia.

Wimblad et al (2004) ha propuesto algunos criterios diagnósticos sobre el Deterioro Cognitivo Ligero:

- No se trata de envejecimiento normal y no cumple los criterios diagnósticos de demencia.

-  Quejas de pérdida de memoria (preferiblemente en el ultimo año), la persona presenta un intenso déficit de memoria pero no tiene otros déficits cognitivos, o también presenta pequeños déficits en varias áreas cognitivas pero sin deterioro funcional familiar ni laboral.


- Hay evidencia de deterioro cognitivo según la persona afectada (auto-informado) y/o personas cercanas a ella (informado por otra persona).


- Deterioro mínimo de las funciones instrumentales complejas es decir, del lenguaje y funciones psicomotrices como praxias (habilidades motoras adquiridas), gnosias y las capacidades visuoespaciales.

- Las actividades de la vida diaria se encuentran conservadas.

Este grupo de sujetos puede diferenciarse tanto de la población de adultos mayores normal como de la población de adultos mayores con demencia en estadio inicial, ya que, aunque su tasa de evolución hacia demencia es superior a la de la población normal, se encuentran incluidos en individuos que no desarrollan demencia y cuyos síntomas se generan por otras causas como psiquiátricas o somáticas.


Este tipo de información nos hace reflexionar sobre que es necesario que más personas se sometan a un diagnóstico precoz de demencias u otros síndromes e ir a chequeos ya sea cada 6 meses o anuales para evitar algunas enfermedades o controlarlas.

Para mas información:
- Park, D. y Schwarz N. (2002). Envejecimiento Cognitivo. Madrid: Médica Panamericana.

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